Por Luis Nogueira Serrano
Presidente European Bugei Society
Fûryûkan Bugei Dôjô
www.bugei.eu
La lucha es una disciplina inherente al ser humano. Puede observarse que la gran mayoría de las civilizaciones y culturas disponen de al menos una forma de luchar, que enfrentan a dos contendientes en un forcejeo con el objetivo de que el ganador someta al oponente. Estas prácticas han servido, desde su origen, para imbuir a los practicantes el espíritu guerrero y desarrollar las habilidades combativas, tanto en los jóvenes como en los soldados.
Si nos centramos en Japón, es posible que en un primer momento pensemos que esta disciplina está bien representada por el jûjutsu. Sin embargo, el jûjutsu no surge precisamente como un sistema de lucha, sino como una defensa personal. De hecho, el jûjutsu toma prestados elementos de un sistema de combate cuerpo a cuerpo, más antiguo y arcaico, empleado en los campos de batalla. Estas formas de lucha fueron conocidas como kumiuchi y, por tanto, se trata de la forma más genuina de lucha militar de la tradición japonesa. Remarco el concepto de lucha militar, ya que el Sumô es una disciplina milenaria, bien conocida hasta hoy día.
El término kumiuchi 組討 se compone de dos caracteres:
組 que proviene del verbo kumu, y significa juntar o cruzar armas.
討 siendo el verbo utsu, y significa atacar, derrotar o destruir. En ocasiones aparece escrito como 打 y en este caso también es el verbo utsu, pero con significado golpear.
En conjunto y en lengua castellana podemos asimilarlo a la lucha, tal como la mencionábamos al principio del artículo, pero con un sentido militar y en concreto en el campo de batalla. En su origen terminológico, el kumiuchi se trataba más de una acción, la situación concreta de forcejeo, la melé, más que una disciplina o técnica. Salir victorioso en una situación de enfrentamiento cuerpo a cuerpo en el campo de batalla era uno de los ocho méritos recompensados en batalla hachikô 八功, y de los más altos en consideración.
Las formas de llegar a esta situación eran muy variadas, siendo las más plausibles:
– Un enfrentamiento singular en la batalla lleva a la aproximación de ambos contendientes armados de forma que se resuelve en forcejeo.
– Uno de los contendientes extravía o rompe su arma, teniendo que enfrentarse con su cuerpo al oponente armado, y por la tanto, centra sus esfuerzos en aproximarse de forma que deje fuera de rango el arma del oponente.
Por lo tanto, la situación previa podía ser un enfrentamiento de lanzas en el campo de batalla. También de espadas, yoroi kenjutsu 鎧剣術, aunque era menos habitual en la tropa, pero muy plausible. La situación siempre se desenlazaba con el cuerpo de uno de los luchadores sangrando de muerte en el campo de batalla. Por lo tanto, se trata de un combate a vida o muerte en el que ambas partes se empleaban con todas las fuerzas hasta el último aliento.
Como estas circunstancias eran muy habituales, algunas escuelas desarrollaron técnicas, formas y entrenamientos para aplicar en estas situaciones. Estas formas no eran rígidas, ya que se trataban de habilidades a ser aplicadas con el fin de sobrevivir al combate definitivo.
Dado que se trata de enfrentamientos en el campo de batalla, el condicionante fundamental es la armadura. Y esa es la razón para que sea más conocido como yoroi kumiuchi 鎧組討, lucha con armadura, aunque algunas escuelas también emplearon términos como katchû yawara 甲冑柔 o kogusoku koshinomawari 小具足腰之廻, siendo el primer término diversas formas de referirse a la armadura (yoroi, katchû, kogusoku), y de referirse a la lucha en el segundo término. Esta predominancia de la armadura hacía que uno de los objetivos primarios fuera derribar al oponente, pues desde el suelo, un oponente vestido con una pesada armadura se encuentra desorientado y limitado, momento idóneo para asestar varias estocadas a huecos o puntos débiles de la armadura, en las áreas más letales del cuerpo.
Analizando una secuencia estándar de lucha en la batalla nos encontramos las siguientes fases:
1. TaiAtari 体当たり, fase de encuentro: Cuando ambos cuerpos se juntan y entran en contacto. Este encuentro es la primera oportunidad de impacto y que permite una ventaja.
2. Torikumi 取り組み, fase de forcejeo: Los contendientes desarrollan una lucha de agarres y desplazamientos, que trata de anular las potencialidades del ataque del oponente, evitando que nos golpee o nos ataque con armas cortas, y exponiendo sus debilidades.
3. Taoshi 倒し, fase de derribo: El vencedor de la situación previa, lanzará un ataque con el objeto de derribar al oponente para conseguir una posición de ventaja.
4. Osae 押さえ, fase de sumisión: Con el adversario derribado en el suelo, se realiza una técnica que acaba con el oponente, normalmente acuchillándolo con un arma corta, como por ejemplo el yoroidôshi 鎧通し, literalmente perforador de armaduras, una daga con forma de estilete, aunque pudiera utilizarse cualquier otro tipo de cuchillo.
Esto último implica que, aunque sea un arte de combate cuerpo a cuerpo, no solo se emplee el cuerpo como arma, sino también armas cortas, o incluso largas en el caso que el contendiente la mantenga tras el choque y la use para afianzar agarres completos.
No obstante, aunque este orden es una secuencia natural de fases, es posible que se desarrollen algunas variaciones, añadiendo elementos o saltando alguna de ellas. En cualquiera de los casos, observamos que el kumiuchi cuenta con los siguientes elementos técnicos:
– Técnicas de impacto, atemi 当身: En el artículo publicado en El Budoka 2.0 nº 58, hablamos ampliamente el concepto de atemi. Recordamos que el atemi es un golpe dirigido de una forma concreta para causar unos efectos determinados y que no tienen que ser necesariamente lanzamientos balísticos de las articulaciones (puñetazos, patadas, etc.), sino pueden ser choques, movimientos secos, o incluso presas y agarres. En el caso que nos ocupa, ya hemos indicado que en la fase de encuentro se parte de una carga en la que se emplean zonas como el hombro, el codo o la cabeza (recordando que todas estas partes están protegidas por piezas de la armadura) para descargar un impacto en el choque.
En el transcurso del forcejeo es muy habitual el empleo de golpes con la misma cabeza, el hombro, el codo, así como la cadera, la rodilla o los pies para pisar o golpear.
El kumiuchi se caracteriza por buscar una serie de objetivos concretos, que se relacionan con los centros vitales, que son clasificados en 6 sistemas:
Me 目, lit. ojos, se refiere los ataques que permiten cegar de forma directa o indirecta al oponente.
Kokyû 呼吸, lit. respiración, refiriéndose a las acciones que permiten atacar al sistema respiratorio.
Kokoro 心, lit. corazón, siendo en este caso los ataques que buscan actuar sobre el sistema circulatorio.
Chô 腸, lit. intestino, refiriéndose en este caso a las vísceras o agallas y, por lo tanto, se trata de ataques que medran el coraje del adversario.
Heikô 平衡, lit. equilibrio, cuando se ataca sobre el sistema de equilibrio del oponente.
Shincho 心緒, lit. emociones/mente, atacando sobre la estabilidad mental y psicológica del adversario.
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• Técnicas de agarre, torikumi 取り組み: Uno de los aspectos fundamentales de esta disciplina es la de saber emplear nuestros agarres con diferentes posibilidades. Al mismo tiempo que se tiene un control del oponente, se busca limitar, incluso inmovilizar, las articulaciones del oponente, así como causar daños con el propio agarre tsukami 掴み. Estos agarres o pinzas, más propias del apartado anterior por tener objeto de dañar al oponente, buscan en los huecos de la armadura para garantizar un anclaje efectivo, así como presionar sobre puntos vulnerables para causar debilitamientos y oportunidades.
Los agarres pueden abarcar brazo y tronco, ambos brazos, ambos brazos y el tronco, solo el tronco, etc.
La dinámica de agarres es muy polivalente y adaptable, de forma que se potencia según se desarrolla la situación…
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